Toda la historia sobre el lío de SFDK y la formación de género
El fin de semana pasado, en la localidad barcelonesa de Vilanova de Sau, se celebró una nueva edición del BioRitme Festival. Dentro de su programación se encontraba el mítico grupo SFDK, que en este 2019 cumplen nada más y nada menos que 25 años de carrera.
Sin embargo, la relación entre el grupo y la organización del festival no ha sido tan buena como hubieran deseado, ya que desde la directiva del festival han vetado para siempre al dúo sevillano.
El origen del problema
BioRitme Festival se caracteriza por la construcción de espacios de ocio con una perspectiva feminista. Dentro de este planteamiento, y tal y como asegura su organización, existe un «protocolo contra las agresiones machistas, en el que también se trabaja en la formación y transversalización de la perspectiva de género como herramientas preventivas».
Pues bien, durante la actuación de SFDK, una mujer se dirigió al Punto Lila, un espacio ideado para denunciar conductas y rasgos machistas. El motivo, según aclaran desde el festival, fue que dicha mujer sintió que las letras del grupo sevillano herían su sensibilidad.
Al enterarse de esto, la «comisión de género» creada por el festival, solicitó encontrarse con Zatu y Acción Sánchez, los componentes de SFDK. La idea era, a parte de comunicar los hechos ocurridos, plantearles la necesidad de una formación, tal y como indica el protocolo del festival.
Como aseguran desde el comunicado oficial emitido por BioRitme Festival, este encuentro nunca llegó a suceder. Los mánagers del grupo «se negaron a que la comisión pudiera hablar con los artistas». Frente a la imposibilidad de comunicación con los componentes de SFDK, la directiva del festival tomó como última medida vetar al grupo para futuras ediciones.
SFDK responde con un comunicado
Poco tiempo han tardado desde SFDK en emitir un comunicado explicando su punto de vista acerca de lo ocurrido. En dicho comunicado, la banda afirma que «SFDK jamás firmó ningún documento o contrato que nos obligara a realizar ningún curso o formación antes del concierto».
Sin embargo, resulta aún más interesante su versión acerca de cómo la directiva del festival lidió con el «incidente»:
Nos sorprendió que unos segundos después de finalizar nuestro concierto se lanzara un mensaje grabado en el cual se notificaba al público asistente que se había cometido una agresión de género durante nuestra actuación. Acto seguido, la comisión de género se dirige al tour manager para notificarle que UNA persona se ha sentido ofendida en algún momento del concierto y necesitan hablar con la banda.
De igual modo, la banda se reserva su derecho a emprender futuras acciones legales.
¿Cómo afectará esto al festival y al legendario grupo sevillano? Tendremos que ir viéndolo. De momento la cosa no pinta muy bien.
Pero SFDK no son los únicos que han sufrido la censura últimamente. ¿Has visto ya cómo C.Tangana sacó partido a su situación?