Rihanna pasa de ser la mejor vestida a la gran ausente de la Gala MET
El primer lunes de mayo de cada año es una fecha señalada para los famosos y también para el resto de los mortales. La Gala MET se celebra siempre ese día y a nosotros nos encanta ver cómo los asistentes juegan con la temática elegida para cada edición, pero sobre todo, nos flipa ver los looks de Rihanna.
Año tras año, Riri ha demostrado ser la reina de esta gala benéfica que se organiza en el Museo Metropolitano de Nueva York. En cada edición de este evento también se inaugura una exposición con una temática determinada, por lo que los asistentes tienen que ajustar sus estilismos al tema que trata.
Por eso mismo, siempre hay alguien que no acierta a la hora de vestir acorde con el dress code, pero luego está el caso contrario y por supuesto, Rihanna se lleva la palma. Ella nunca falla. Bueno, en realidad nos ha fallado este año al no acudir.
Rihanna lleva siendo protagonista de la gala desde 2007
A pesar de que eran los comienzos de su carrera musical, en 2007 la «bad gal» ya fue invitada a la Gala MET. Desde ese momento, fue comprendiendo que era el momento perfecto para jugar con la moda, por lo que empezó a innovar poco a poco con sus outfits en las siguientes galas.
Vale, le queda bien todo, pero no fue hasta el año 2015 cuando rompió todos los moldes y dejó a la gente con la boca abierta. En esa edición la temática fue la influencia de China en la moda, así que Rihanna se vistió con una capa color amarillo diseñada por Guo Pei de proporciones gigantescas y puso rumbo al Museo Metropolitano.
Puede que en su momento no entendiéramos muy bien qué hacía así vestida, pero ahora sabemos que fue la mejor elección que pudo hacer, ya que la imagen de Riri subiendo la escalinata con esa enorme cola amarilla ha pasado a la historia.
En 2018 confirmó su reinado
Fue tal el impacto de ese momento, que Robin nos dejó dos años para recuperarnos de tal emoción. Eso sí, cuando volvió a la Gala MET en 2017 volvió a dar en el clavo. Es más, podríamos afirmar que en esa ocasión fue de las pocas que acertó con su look.
Con este modelo de Comme Des Garçons -la marca homenajeada ese año- demostró que la moda está para divertirse y que más es más. Por eso, Anna Wintour -directora de Vogue USA y anfitriona de la MET- la escogió como una de las damas de ceremonias de la siguiente edición.
En 2018 el acto homenajeó la moda y el imaginario católico, así que Rihanna se visitó literalmente de Papa (o de «papisa»), porque no podría haber sido de otra forma. La ocasión lo merecía y una vez más se hizo con el título de la mejor vestida.
El encargado de hacer realidad este conjunto fue John Galliano y para ser sinceros, creemos que esta puede ser el mejor look de la historia de la Gala MET.
En 2019 Rihanna se ha convertido en la gran ausente
Este año, a medida que se acercaba el día de la gala, no podíamos parar de fantasear con el posible estilismo que habría escogido Rihanna para la ocasión, pero el momento llegó y no se vio ni rastro de la cantante. Revisamos varias veces sus redes sociales para saber qué era más importante que este evento, y lo único que vimos fue publicidad de Fenty Beauty y una imagen de Anna Wintour.
La mejor vestida.
La temática de este año era la extravagancia, así que imaginaos lo que podría haber creado algún diseñador para que Rihanna diera vida a este concepto. A lo mejor lo que falló fue que teníamos unas expectativas demasiado altas.
Todavía no se saben los motivos que han llevado a la reina de la MET Gala a no acudir, pero aún estamos flipando. Esperamos que el año que viene vuelva con fuerza y nos recompense por haber jugado con nuestros sentimientos.
Rihanna, si lees esto, que sepas que nos has roto el corazón.
La que no faltó fue Kim Kardashian, que tiene tiempo para sacar a presos de la cárcel y de pisar las alfombras rojas más importantes.