Review de «Stans»: el documental sobre los fans obsesivos de Eminem

Por JD Romero / 10/08/2025
Review de «Stans»: el documental sobre los fans obsesivos de Eminem

En el año 2000, la canción ‘Stan’ de Eminem pasaba de ser uno de los hits más sonados de las últimas décadas a acabar definiendo (con ese término) a cualquier fan obsesionado con una celebridad casi hasta el punto de la locura.

Y 25 años después, el director Steven Leckart (conocido por ser responsable de algunos de los mejores documentales de los últimos años) nos trae «Stans» , un largometraje que se aleja bastante de los habituales productos de este tipo que diseccionan a las mayores estrellas del globo.

¿Merece la pena «Stans», el documental sobre los fans obsesionados con Eminem?

Y es que «Stans» es muchas cosas y todas parecen funcionar y estar cohesionadas de manera orgánica. Es una película que nos presenta a los admiradores más obsesivos del rapero de Detroit, nos cuenta la vida de Slim Shady y, además, se hace bastantes preguntas sobre la soledad, las heridas del pasado, la necesidad de encontrar algo o a alguien que nos guíe e incluso sobre la fragilidad del ser humano. Quizás este último es el mensaje principal de la película, aplicable tanto al cantante como a sus seguidores.

Con numerosas imágenes de archivo, entrevistas a los más fervientes fans y al propio Marshall Mathers, «Stans» acaba siendo un documental cuyos 102 minutos se pasan volando. No por mostrarnos la (dura) vida pasada de una de las mayores estrellas del planeta, sino por ser (casi de manera involuntaria) una especie de estudio sociológico.

La figura de Eminem acaba siendo, para personas de todo el mundo cuyas vidas están más o menos quebradas, el faro y la esperanza a la que agarrarse, como el que se adentra en la religión o los que se obsesionaban con Elvis a finales de los años cincuenta o con Michael Jackson en la segunda mitad de los ochenta.

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En una sociedad con exceso de información, uno aún se sorprende con detalles como una chica con veinte tatuajes (han leído bien la cifra) de la cara del de Michigan o que un chico de Alemania estuviese tres meses sin ir a clases cuando asesinaron a Proof, el que fuera corista y mejor amigo de Eminem.

Por si no fuera suficiente, en el documental vemos algunas figuras (en imágenes grabadas en exclusiva para la película) cuyas opiniones son bastante relevantes, bien por cercanía con el rapero o bien por su status obvio: Dr. Dre, Jimmi Iovine, Ed Sheeran e incluso Adam Sandler.

También nos da acceso a algunos de los pensamientos y acciones más cercanas a Em, como su manera de escribir, su necesidad de aislarse en casa después de una gira o la extraña soledad de la superestrella, en la que no puedes realizar ninguna de las tareas habituales que todos damos por sentado: básicamente no puede salir a la calle.

Eso sí, «Stans» está producido por el propio Eminem y por Paul Rosenberg, su histórico manager, con lo que no veremos ninguna crítica hacia su persona, aunque sí se trata la adicción a los analgésicos que casi lleva al artista al otro barrio tras el fallecimiento de Proof. Hubiera sido más sencillo para ellos no tocar ese tema, con lo que lo valoramos.

Entonces, ¿merece la pena el documental? Por supuesto, primero como acercamiento relativamente íntimo a una de las figuras más populares y a la vez inaccesibles del globo y, segundo, por atreverse a reflexionar acerca de la necesidad del ser humano de agarrarse a lo que sea o a quien sea cuando lo que tienes más cerca te hiere y te desvaloriza.

Corran al cine.