Review de «Nope», la esperadísima nueva película de Jordan Peele

Aunque en Estados Unidos se hizo popular con la serie «Key & Keele» en 2012, lo cierto es que en el resto del mundo la fama de Jordan Peele subió a la estratosfera con la película «Déjame salir», en la que reinventaba el terror, o al menos aportaba un estilo hiperpersonal (también muy arriesgado) al género.

«Nosotros», su siguiente largometraje, seguía esa línea entre el mensaje subliminal, la crítica explícita e implícita, los momentos contemplativos, una historia imprevisible, una atmósfera absorbente y una habilidad inusual tras la cámara, aunque decepcionaba con respecto a su antecesora. Aunque Peele bebe de Hitchcock, M. Night Shyamalan, David Lynch e incluso Spike Lee y John Singleton, lo cierto es que su estilo es imposible de ignorar, consiguiendo así una legión de fans y de haters a partes iguales.

Es por ello que con «Nope» estrenándose en España (aunque aquí se haya eliminado la «e» del final en el título, al igual que en algunos países de Latinoamérica), solo podíamos correr al cine a verla. Y así fue.

Jordan Peele nos cuenta en «Nope» la historia de una familia que se dedica a entrenar caballos para las películas de Hollywood. Tras la muerte del progenitor, los dos hermanos tendrán que hacerse cargo del negocio familiar, situado en un rancho en el interior de California, y es ahí donde se enfrentarán a unos insólitos y terroríficos hechos.

El largometraje incluye justamente (casi) todas las características cinematográficas de Peele: un puzzle que se va construyendo progresivamente en una ambientación magnífica, unos planos sobresalientes y un clímax tan explosivo como, quizás, poco previsible. Hemos de decir que las magníficas actuaciones de Daniel Kaluuya, Keke Palmer, Brandon Perea y Steve Yeun amplifican más si cabe una película interesante al máximo nivel.

¡Suscríbete a The Medizine TV!

Y es que «Nope» es el eclecticismo de Peele al máximo nivel: influencias de diferentes y muy distintos directores, críticas al capitalismo, al racismo y a la obsesión por la fama, terror clásico que se mezcla con el más fresco y subversivo, personajes magníficamente trazados, ovnis y costumbrismo en una cinta cuyo resultado es compacto, coherente y solemne.

Aunque la crítica especializada está alabando la cinta, lo cierto es que uno tiene que saber a lo que va, ser consciente del estilo peculiar del realizador neoyorkino y entonces decidir. Eso sí, se su cine te resulta interesante y eres capaz de entrar en él, entonces debes correr de cabeza a por «Nope», porque en ella están todas sus virtudes. Y no son pocas.