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¿Qué es “arte” y qué es “basura”? Reflexiones tras la polémica de Virgil Abloh y Pop Smoke

Por JD Romero / 03/07/2020
¿Qué es “arte” y qué es “basura”? Reflexiones tras la polémica de Virgil Abloh y Pop Smoke

La portada del disco póstumo de Pop Smoke (1999-2020) diseñada por Virgil Abloh (ya saben, de Off White o Louis Vuitton) ha puesto a las redes on fire debido a las opiniones enfrentadas sobre la calidad artística de la misma.

Algunos (los menos) defienden el trabajo de Abloh por rompedor y por conectar de modo voluntario con otras épocas, y otros (la mayoría) piensan que es un trabajo perezoso y que ni es cool ni bonito.

Es lo que ocurre con el tiempo en el que vivimos, la era de internet y sobre todo la de las redes sociales. En este tiempo donde las modas, tendencias y parámetros se mueven y caducan a la velocidad de la luz, la diferencia entre lo que es bueno y malo, lo que es bonito o no y lo que puede considerarse original está bastante diluído. Por no hablar de que (casi) todo en la vida es subjetivo y el arte más aún.

¿Quién dice lo que es arte y lo que no?

Por esa razón se rescatan cosas de los noventa, de los 2000 y de hace casi tres días. En una sociedad en la que la información nace, se reproduce y muere tan rápido es difícil dilucidar qué es cool y qué no y es que probablemente en el momento de enviar un mensaje (o una obra artística de cualquier tipo) ya está muerto. Es prácticamente esa la velocidad a la que nos movemos, entonces ¿es una basura la portada de Abloh? ¿Lo es porque parece mal hecha a propósito o porque aún no la hemos comprendido?

Puede que sencillamente el artista esté yendo por delante de sus competidores, adelatándose (o marcando desde ya) lo que se va a llevar en diseño (gráfico en este caso) y que nosotros sencillamente estamos detrás en esa percepción de lo que es bueno o no.

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Porque ¿Cuantas veces hemos renegado de una prenda que hemos acabado comprando? las modas suelen empezar como algo subversivo y rompedor (normalmente basadas en el pasado, raramente se inventa algo) que primero choca y luego conecta, precisamente porque en el mundo (y el marketing) se trata de diferenciar y posicionar.

Si pensamos un mínimo sobre el trabajo de Abloh en la portada del fallecido artista nos daremos cuenta de que pensar que ha sido perezoso en la creación es un poco sinsentido, teniendo en cuenta su nombre y el equipo de gente que tendrá (suponemos) trabajando para él.

Si es cierto que las imágenes parecen demasiado superpuestas, demasiado homenaje al pasado (esa misma idea podría estar mil veces mejor ejecutada), pero que a su vez se busca eso.

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No en vano si se trata de que hablemos de Abloh y de Pop Smoke lo han conseguido. Otra cosa es ver si le han dado el valor añadido al rapero o no, en el sentido de que estamos hablando mucho pero no precisamente bien.

Seguramente esa portada que nos parece cutre haya hecho que las reproducciones vayan a dispararse. Una portada cool según nuestros estándares simplemente sería lo esperado y no levantaría ningún titular añadido más allá del material musical.

Es por eso que marketing, publicidad, sociedad en la que la información muere, el valor del titular y el talento de Abloh se juntan en un resultado decepcionante para la mayoría. No creo que una portada delusoria haga bien a un artista fallecido y tan respetado, pero ¿quién soy yo para toserle a un jefazo de Louis Vuitton? quizás su ego está empezando a nublar su trabajo… o quizás es más genio de lo que pensábamos.

Sea como sea, aquí estamos hablando de Abloh y de Pop Smoke.