Megan Fox: «No me parece tan raro beber la sangre de mi pareja»

La pareja formada por Megan Fox y Machine Gun Kelly es una de las más conocidas de entre todas las que hay formadas por celebridades en Estados Unidos y la sangre forma parte de su unión. Esto último no sería de nuestra incumbencia si no fuera porque sencillamente lo airean por ahí.

Y es que su popularidad no solo se debe a que hablamos de una actriz de éxito y un artista con bastantes seguidores, sino también por algunas de sus extrañas y excéntricas costumbres.

Una de esas costumbres que han llamado la atención de casi todo el mundo es el reconocimiento de beber la sangre del otro, un acto que se ha atribuido a algún tipo de ritual satánico o de pertenencia a alguna sociedad secreta, algo que ella misma ha desmentido.

Y es que Fox no ha tenido problema en hablar del tema en el popular podcast «Call Her Daddy» . Estas han sido las palabras de la actriz acerca de la polémica:

Uno de los rumores que está más presente sobre mí es que soy satánica o que hago rituales satánicos o que quizás soy cercana a los Illuminati, algo así. No sé cómo empezó todo eso, quizás fue que una vez dije que bebí sangre de manera ritualística, y ya todo el mundo comenzó a decir que yo hacía rituales satánicos, pero todo eso es un malentendido.

Todo depende de a lo que estés acostumbrado o de lo que sea socialmente aceptable o normal en ese momento. En los 50, ¿cuántas veces se veía a los niños salir con sus pistolas de juguete, y hacerse cortes en los dedos para ser hermanos de sangre? Y decían: «Ahora somos mejores amigos para siempre». Y se frotaban los dedos con la sangre. Eso no era satánico, ¿verdad? Es normal. Eso es tierno. Eso es dulce. Eso es como inocente … un pequeño vínculo entre los niños que se aman, y tienen una amistad pura.

Es como que, pero en lugar de frotar los dedos juntos, la gota de sangre va en la boca, y no sé por qué eso se convierte en satánico.

No sabemos si la explicación de Megan Fox sobre beber la sangre de Machine Gun Kelly arregla o empeora todo pero, desde luego, si es algo que hacen dos adultos de manera voluntaria, suponemos que nadie tiene la potestad para opinar o criticar, ¿no?