¿Es la marihuana la poción mágica de la NBA?
Jay Williams, salido de la Universidad de Duke, fue elegido por los Chicago Bulls con el número 2 del Draft de 2002. En ese momento, prometía ser uno de esos bases que se convierten en leyenda, pero un accidente de moto le apartó de su escalada a la cima cuando sólo llevaba un año jugando oficialmente en la NBA. Tras el golpe, su rodilla y la pelvis quedaron seriamente afectados, hasta el punto en que los médicos se plantearon la opción de amputarle la pierna, y después de eso estuvo en el hospital tres meses ingresado.
A pesar de todo, en la pre-temporada de 2006 consiguió que los Nets le ficharan, pero cinco partidos más tarde terminó en los Austin Toros de la D-League (la liga menor de baloncesto promocionada por la NBA). Su carrera como base estrella en la liga americana se vio algo frustrada, pero desde que empezó a colaborar como analista para ESPN -el magnate mediático deportivo estadounidense- podríamos decir que al menos su relación con el deporte sigue siendo de alta calidad. Con el añadido, por supuesto, de que Williams además ha pasado tiempo dentro del ambiente y sabe qué se cuece en él, y eso le da mucho material para hablar en sus artículos.
Por ejemplo, el año pasado explicó a qué dedican su dinero las estrellas de la NBA, y desveló que podían perder hasta 100 de los grandes en un día jugándose 20.000 dólares al piedra, papel o tijera. Ahora Jay ha sacudido la prensa americana tras reconocer en una entrevista para Fox que «entre un 75% y un 80% de los jugadores de la NBA consumen marihuana. (…) Es fácil para los médicos recetar otros medicamentos y yo he sido adicto a alguno de ellos durante cinco años de mi vida. Pero cuando hablas de marihuana la reacción es: «AAAAH… ¡Es un medicamento prohibido!» (…) Conozco muchos atletas que, por ejemplo, juegan con Percocet. ¿Alguna vez has tomado Percocet? Te deja mucho más grogui que usar aceite de cannabis. Es algo que está demonizado en la sociedad. «Oh, mira, es un fumeta», esa es la reacción. No, actualmente uso aceite de cannabis porque me ayuda con la inflamación de mis rodillas y me calma la ansiedad«.
Al igual que Williams, otros jugadores han participado en los últimos años en este debate, como Blake Griffin (Los Ángeles Clippers) o Josh Howard (ahora retirado), quien reconoció que fumaba marihuana en el show de Michel Irvin en ESPN: «sólo le hice saber que la mayoría de jugadores de la liga usan marihuana y yo también y yo también consumo fuera de temporada». ¿La mejor solución? La legalización: algunos proponen su uso medicinal, otros simplemente que la NBA o la NFL empiecen a regularizarlo de una manera mejor.
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«No estoy diciendo que cualquier menor de 18 años use marihuana, pero desde un punto de vista médico es hora de que grandes marcas como NBA o NFL tomen una postura más progresista y empiecen a mirar hacia delante en lugar de estar anclados al pasado», dice J. ¿Será la marihuana la poción mágica para convertirse en deportista de élite, incluso en estrella de la NBA? Por lo pronto primero tendremos que esperar a ver la respuesta de las grandes ligas, que a pesar de todo no tienen mucha pinta de querer desencallar la situación. Sea como sea, no creemos que eso impida a los jugadores ponerse ciegos.