JAY-Z y Damon Dash llegan al fin a un acuerdo sobre Roc-A-Fella

Hace ya un año que comenzábamos a publicar el lío judicial entre Damon Dash y JAY-Z, su exsocio. Como saben, y si no para eso estamos nosotros, Dash ha estado en problemas económicos desde que rompió relaciones empresariales con el señor Shawn Carter, por eso decidió primero vender parte del álbum ‘Reasonable Doubt’ (el disco de debut de JAY) en NFT y también su porción de Roc-A-Fella Records.

Tanto el marido de Beyoncé como Kareem «Biggs» Burke (el otro fundador del sello) se negaron, y en ese momento comenzó una serie de demandas y contrademandas que ha durado hasta hace unas horas. Por suerte, parece que Dash y Carter (que han formado una de las parejas más exitosas en el mundo de los negocios y el rap) han llegado a un acuerdo económico.

Los abogados de las dos partes han estipulado que Damon Dash puede vender su tercera parte del icónico e histórico sello discográfico, pero que «de ninguna manera» puede vender nada relacionado con ‘Reasonable Doubt’.

El acuerdo también elimina todas las demandas de Roc-A-Fella contra Damon Dash. Aunque el primer álbum de JAY-Z pertenece al sello, ninguno de sus propietarios puede vender por su cuenta el disco o alguna de sus partes (canciones, arte, etc).

Buenas noticias para todos, pero especialmente para Damon. La venta de una tercera parte de la compañía discográfica puede estabilizar su maltrecha economía actual. Artistas como el propio JAY-Z, Kanye West, N.O.R.E., Cam’Ron, Beanie Siegel, The Diplomatz, Jadakiss, Ol’ Dirty Bastard, Foxy Brown, Just Blaze o M.O.P han editado sus discos bajo el sello neoyorkino.

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Es por ello que es fácil no tardemos en dar la noticia (y si no, tiempo al tiempo) de que Dash se deshace de su tercera parte por una ingente cantidad de dinero. Ahí entrarán, como ya pasó con Death Row Records antes de ser adquirido por Snoop Dogg, los grandes fondos de inversión, que llevan años hincándole el diente a las discográficas y, sobre todo, a los derechos de autor.

Sea como sea, enhorabuena a JAY-Z y a Damon Dash por haber llegado a una especie de acuerdo económico sobre Roc-A-Fella y el álbum de Hov. Un acuerdo que está mucho más cerca de lo que quería el primero que de lo que quería el segundo. Pero así es la vida, el de ‘The Blueprint’ no puede ganar siempre y en absolutamente todo.