iPhone SE: otra bofetada al espíritu de Steve Jobs
Ayer (21 de marzo) Apple celebró en su auditorio de Cupertino un evento especial en el que Tim Cook presentaba las novedades que marcarán el futuro más inmediato de la marca. Entre ellas, nuevos estilos para el iWatch, el nuevo tamaño de iPad Pro y su nuevo y siempre esperado dispositivo móvil: el iPhone SE .
Tras dos generaciones de iPhone 6, con pantallas de 4’7 y 5’5 pulgadas, Apple ha decidido recuperar la pantalla de 4 pulgadas, que ya incorporaban los modelos 5 y 5S, en un afán por remar a contracorriente respecto a sus actuales competidores.
En este sentido, y no digo que ello sea extrapolable a otras situaciones, podríamos decir que el tamaño no importa, y es que el SE incorpora gran parte de la tecnología del 6S, lo que le hace hasta tres veces más potente que el antiguo 5S. Además, su ficha técnica incluye una cámara de 12 megapíxeles, la posibilidad de utilizar Apple Pay o ‘Hey Siri‘, una mejora del tan conocido asistente que te permite hablar con ella sin pulsar ningún botón. ¡Y todo esto al alcance de un sólo pulgar!
Por último, llegamos a la mayor novedad del dispositivo, su precio. Apple lanza su iPhone más barato hasta la fecha con una versión de 16 Gb que saldrá a la venta a un precio de 399 dólares en Estados Unidos y de 489 euros en Europa, mientras que la de 64 Gb estará disponible por 499 dólares / 589 euros. Otra novedad al respecto es que la llegada del SE no rebajará, por motivos obvios, los precios de su antecesor, situándose en paralelo a éste, como ya lo hizo el 5C.
Pero basta ya de eufemismos. En un mercado en el que el ciclo de vida de los productos es cada vez más corto, Apple se ve estancado y con la obligación de lanzar un nuevo móvil al mercado cada año. El resultado ha sido un diseño idéntico al del iPhone 5S, que junto a la vuelta a la pantalla más pequeña ha permitido a los de Cupertino reducir costes para competir en el segmento del precio, un claro síntoma de falta de ideas.
Lejos de posibles malinterpretaciones, está claro que no podemos decir que el iPhone SE sea técnicamente un mal producto, ni tampoco vamos a negar que esto ayudará a que la manzana se extienda por nuevos mercados con menor poder adquisitivo, como partes de Asia o Sudamérica. Sin embargo, que la empresa que nos tenía acostumbrados a revolucionar el mercado cada pocos años con las innovaciones más rompedoras mire al pasado y lance una «versión retro» como si de Jordan se tratara no es la forma de honrar ni a su historia ni a la filosofía que tanto les ha caracterizado y que Steve Jobs creó.
Mientras tanto, el lanzamiento del nuevo iPhone 7 se sigue esperando para el próximo septiembre. ¿Logrará cubrir las expectativas?