La Escala Ulmer, o cómo medir la popularidad de las celebrities
Con la aparición de las redes sociales, descubríamos un método para cuantificar la fama de las personas. El número de seguidores, likes, o comentarios abrieron un mundo nuevo de posibilidades para alcanzar la -ansiada por muchos- popularidad.
Pero en el Star System estadounidense lleva existiendo un indicador de fama desde hace ya muchos años. Después de que se hayan celebrado algunos de los eventos más esperados del año, como pueden ser los premios Oscar, Grammy, Billboard, o la Gala MET, muchos nos preguntamos, ¿qué hace que un famoso esté dentro o fuera de la lista de invitados de estos eventos?
Pues bien, puede que la Escala Ulmer tenga mucho que ver en esto. Como la propia página web de esta escala indica, fue creada para «medir el valor de las estrellas de cine» -aunque, en la actualidad, se usa para medir la fama en general-.
Esta es la principal serie de bases de poder de la industria del cine para investigar, medir y clasificar el valor de una estrella entre más de 1.400 actores de todo el mundo.
James Ulmer, un periodista especializado en cine, fue el que decidió ahorrarles tiempo a las compañías productoras y crear un índice que midiera la rentabilidad de los actores. De este modo, ha creado listas de artistas que indican cuáles aseguran el éxito económico de los proyectos y cuáles no.
Aunque pueda parecer algo horrible, lo cierto es que la Escala Ulmer se utiliza muy a menudo. Incluso hay medios de comunicación que basan sus noticias en los datos que facilita Ulmer. Es más, todo esto hace que los actores -y celebrities en general- ganen prestigio y, por lo tanto, fama.
Existen diferentes listas que clasifican a los famosos
Todo esto puede parecer una locura, pero lo cierto es que en Estados Unidos existe otra teoría que clasifica en listas a las celebrities según tengan o no mucha fama. Ahora es cuando os preguntáis cómo se mide esto, pues bien, otros indicadores diferentes a la Escala Ulmer son las «listas» .
Según el tipo de famosillo que sean, formarán parte de la «A-List», de la «B-List», o de la «C-List». Según pertenezcan a una o a otra, tendrán mayor o menor prestigio y, por lo tanto, los invitarán a unos determinados eventos, lo que se traduce en trabajo.
Obviamente, quien forme parte de la primera, también lo hará de un exclusivo grupo de personas que seguramente estén invitadas a todos los «saraos», pero si eres de la última… Las cenas de gala y los prestigiosos premios no serán para ti.
Esto puede resumirse un poco en el argumento de cualquier película sobre adolescentes que diferencia a los «populares» de los «freaks». Pero seamos sinceros, con el paso del tiempo la idea de ser uno de los pringados nos parece una opción mucho mejor que la de ser guay.
Las redes sociales actúan de forma similar
Como comentábamos al principio, las redes sociales han cambiado el juego por completo en este sentido. Ahora las medidas no se toman según la recaudación de tu películas o canciones, sino por el número de seguidores de tus cuentas.
A día de hoy, si no tienes una gran audiencia en Internet, no eres nadie -en cuanto a fama-, por lo que seguramente James Ulmer tendrá que incluir este aspecto en sus estudios e investigaciones.
Pero al final estos factores solo hacen que la gente caiga una vez más en la superficialidad y frivolidad de las apariencias. Mucha gente compra seguidores solo por aparentar «ser alguien» y por inseguridad. Incluso Instagram ha planteado la opción de que en un futuro desaparezcan los números de likes y seguidores de sus cuentas, algo que alarmó a medio mundo que vive obsesionado con esas cifras.
Todo esto realmente nos parece una locura, pero visto lo visto, sí que se aplican estos medidores, listas y datos para valorar la fama de las personas, algo que se confunde muchas veces con el talento.
Como curiosidad, todos estos cuantificadores están muy bien porque nos encanta el cotilleo, pero tampoco hay que darle más importancia de la que tienen y sobre todo, tenemos valorar a las personas por lo que son y no por lo que parecen ser.
Lo que sí que está cambiando el juego es The Medizine TV. No te pierdas la entrevista de La Bibitches y Abelo Valis a H Roto y Love Y-i Valvanne.