Diddy alega que estaba ebrio para librarse de sus cargos

Sean «Diddy» Combs está en el foco de una auténtica tormenta legal, y lo que se viene promete ser uno de los juicios más mediáticos del año en la industria del entretenimiento con muchos cargos de por medio. El 5 de mayo de 2025 es la fecha marcada: Diddy se enfrentará a acusaciones gravísimas como agresión sexual, trata de personas y extorsión.

Pero aquí no acaba la polémica: su equipo legal ha puesto sobre la mesa una defensa que no deja indiferente a nadie. Intentarán que un médico de la Universidad de Columbia testifique para sostener que el estado de ebriedad de Diddy durante los supuestos delitos podría ser una «condición mental» que afecte su responsabilidad penal.

Obviamente, los fiscales no están nada contentos con este enfoque. Cuestionan la relevancia del testimonio del médico, ya que ni siquiera ha tratado personalmente a Diddy y no pueden saber sobre su situación en los cargos que se le achacan. Su declaración se basaría en experiencias de otros pacientes, algo que para la fiscalía resulta irrelevante y poco aplicable al caso concreto. De hecho, según documentos filtrados por TMZ , la defensa debe avisar con bastante antelación antes de presentar cualquier evidencia sobre cómo el alcohol o las drogas afectan la memoria o las capacidades cognitivas de un acusado.

Los fiscales insisten: las experiencias de terceros con el alcohol y las drogas no pueden generalizarse, porque cada persona reacciona de manera distinta. Ahora, la decisión sobre si el médico podrá testificar o no está en manos del juez Subramanian, quien todavía no ha dado su veredicto. Eso sí, ya ha dejado claro que no quiere más retrasos: rechazó la solicitud de Diddy para posponer el juicio dos meses más y advirtió que no va a permitir una «expedición de pesca» para buscar más información.

Si te suena Brian Steel, es porque fue el abogado que sacó a Thugger de la cárcel.

Mientras tanto, Diddy sigue detenido en el Centro de Detención Metropolitana, representado ahora por el mediático abogado Brian Steel. Le espera una verdadera batalla legal, con todos los focos puestos en cada movimiento dentro y fuera de la sala del tribunal. Este caso no solo destaca por la gravedad de los cargos, sino también por las jugadas legales, a veces casi teatrales, de ambos bandos.