Daz Dillinger y el hijo de Eazy-E sacan un álbum juntos
La temprana muerte (por sida, aunque siempre rodeada de misterio) de Eazy-E convirtió en leyenda a un traficante reformado en icono del rap y una de las caras más conocidas de N.W.A, de donde salieron otros iconos como Ice Cube o Dr. Dre. Lo cierto es que se dice pronto.
Pues bien, los fans de la histórica banda y del fallecido artista están de enhorabuena, ya que el Lil Eazy-E (hijo del artista) y Daz Dillinger (ya saben, de Tha Dogg Pound) acaban de rendir tributo a Eazy y a la costa oeste en un álbum conjunto.
¿Cómo es el álbum del hijo de Eazy-E y Daz Dillinger?
La información la supimos gracias al Instagram oficial de Daz Dillinger, que dio la exclusiva sobre el LP de doce canciones junto al hijo de la leyenda. Por supuesto, no faltarán otros grandes nombres de la costa oeste como RBX, Kokane o el hijo de Nate Dogg, cuyo nombre es Nhale.
Dillinger no solo forma parte de Tha Dogg Pound, uno de los grupos clave de la historia de Death Row Records (el álbum ‘Dogg Food’ es sencillamente maravilloso), sino que además es primo de Snoop Dogg. Es por ello que Daz ha trabajado en algunos de los trabajos más relevantes de la historia de la costa oeste, como ‘The Chronic’ (de Dr. Dre), ‘Doggystyle’ (de Snoop Dogg cuando era Snoop Doggy Dogg) e incluso ‘All Eyez on Me’, de Tupac Shakur.
Tha Dogg Pound ha estado últimamente en boca de todos, debido a las recientes entrevistas de Kurupt (la otra mitad de la banda) en medios como «The Art of Dialogue» en donde ha contado algunos de los secretos más extraños y bizarros de sus tiempos en Death Row Records, en los que ir a las oficinas era literalmente peligroso.
Los seguidores más habituales del rap clásico de la costa oeste habrán notado cómo la portada del álbum de Lil Eazy-E y Daz Dillinger es una especie de homenaje (usando la misma tipografía) a ‘Tha Doggfather’, el segundo álbum de Snoop y el último de Calvin Broadus en Death Row.
Y ahora ya sabéis lo que toca: escuchar ‘The Legacy’ y esperar que nos teletransporte a mediados de los noventa en la costa oeste, cuando se redefinió el sonido del mejor gangsta rap, ese que echamos de menos cada día.
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