La historia de Attila, a caballo entre el metalcore y el rap desde Atlanta
En el hip hop está muy, muy bien visto el conducir Lamborghinis, el echar champagne sobre el culo de alguna tía y el flexear joyas que brillen como el sol. ¿Pero qué pasa si nos salimos del género?
En el resto de músicas no es algo que se valore tanto, que se asocie -para bien- al haber logrado un éxito enorme, al estar en la cresta de la ola. Más bien se asocia a una actitud chulesca e irrespetuosa. Y quizás por eso Attila son una de las bandas más odiadas de la escena metal internacional. Vamos a conocerles.
Siempre contra todo
Para la gran mayoría Attila es una banda de metalcore. Otros prefieren considerarlos como componentes del nu-metal, ya que la mayor parte de sus letras son rapeadas, mezcladas con gritos guturales y entonaciones. Lo que está claro es que el hip hop tiene una FUERTE presencia en sus creaciones musicales.
Attila se fundó en Atlanta, Georgia -vaya, vaya…- en el año 2005. ¿Cómo surgió? Fácil. La formación se originó con Chris «Fronz» Fronzak, Sean Heenan, Sam Halcomb, Matt Booth y Kris Wilson en su ciudad natal, después de conocerse en el instituto o ser presentados por otros amigos. Lo que tuvo lugar fue una amalgama de fans del metal americano y británico, y del hip hop que estaba arrancando en su ciudad, con el nacimiento del trap en el mismo paisaje.
El vocalista y líder de la agrupación, Chris Fronzak, no era más que un nerd, las cosas claras, que encontró en esta banda algo más que una pasión, como una vía de escape. Y quizás ya partiendo de esto muchos se ahorren los insultos -fáciles y viejos- hacia él, después de que haya alcanzado el éxito viniendo desde lo más bajo. Todo subió como la espuma, de hecho, poco tiempo después de unir fuerzas, Attila se sumó a las filas de Statik Factory, y posteriormente de Artery Recordings.
Desde sus inicios el grupo ha sido duramente criticado por aparecer con flamantes coches de lujo en sus videoclips. Por hacer brillar sus joyas, algo característico del hip hop y para nada habitual en la escena metal, y por su actitud chulesca: el flexxxxxing.
Desde arrancar su camino, Attila han publicado un total de 7 álbumes de estudio, siendo la joya de la corona -hasta ahora- su disco ‘About That Life’, publicado en 2013. Actualmente se encuentran finalizando su siguiente referencia, llamada ‘Villain’ y la cual verá la luz en 2019.
En muchas ocasiones se les ha considerado como la banda más odiada y menos comprendida del género, tal es así que el propio Fronz llegó a pronunciarse para dejar claras sus intenciones de ofender a la gente, y que todo les importa una mierda, ni más, ni menos:
Honestamente, es una mezcla de las dos: realmente disfruto ofendiendo a la gente y a la vez presionando sus botones. Pero a la vez creo que la gente es demasiado sensible. Creo que antes eran mucho menos sensibles en los 80’s. El rock n’ roll era una locura, y estaba para eso, para pulsar los botones de la gente. Ahora siento que la última tendencia en la música es ser puritano.
Algo que llama mucho la atención es la preparación antes del éxito. Os voy a contar algo que muchos no saben acerca de Attila, y algo que a alguno quizás hasta os rememore a Natos y Waor (WTF!?).
Y es que hay en un tema en el que Waor dice «yo no es que saliera de la nada, es que cuando hacía temas como los vuestros no los sacaba». Los componentes de Attila estuvieron cerca de 5 años sin salir de gira. Y es que llegaron a ofrecer pequeños conciertos locales por su estado, Georgia, pero no fue hasta 2010 cuando dejaron el resto de materias a un lado para dedicarse a fondo a la banda.
En verano se sumaron al movimiento de Stick to Your Guns, para acompañarles durante su gira por Estados Unidos, y con ello comenzó todo.
Vienen de Atlanta, YouTube borra sus vídeos por el contenido explícito de sus letras, y sus colgantes no pueden brillar más. La actitud de «que te jodan» es lo que más les caracteriza. Son la banda predilecta de los apasionados del hip hop y del metal, ¿queréis saber algo más?
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