Arrestan a Flavor Flav (Public Enemy) por supuesta violencia doméstica
No cabe ninguna duda de que Flavor Flav (cuyo nombre real es William Jonathan Drayton y nació en Nueva York en 1969) es una de las caras más conocidas e icónicas de la historia del hip hop. Su particular voz, su reloj colgante del cuello y formar parte (que no es poco) de Public Enemy lo han convertido en más que un músico, en casi un símbolo del género.
Pero a pesar de su edad, parece que Flav no deja de meterse en líos. Tanto es así que justo acaba de añadir otro problema legal a su inmenso CV, según informa TMZ (un medio que, dicho sea de paso, raramente se equivoca en sus informaciones).
Flavor Flav fue arrestado en Nevada acusado de violencia doméstica
El artista fue detenido por la policía con cargos de violencia doméstica en la ciudad de Henderson, en el estado de Nevada. La supuesta víctima (cuya identidad aún no ha sido revelada) acusó al artista de tocamientos y actitud indecorosa, además de tirarla al suelo y de quitarle el teléfono móvil de las manos.
David Chesnoff, el abogado de Flavor Flav, ha declarado lo siguiente a los medios:
«En los casos de supuesta violencia doméstica hay a menudo dos versiones de la historia. Y nosotros explicaremos la nuestra en el juzgado y no a los medios de comunicación.»
A pesar de que en este caso Flavor Flav pueda tener razón o no, lo cierto es que su historial de violencia doméstica es extenso y longevo. Ya en 1991 se declaró culpable de un caso similar y perdió (temporalmente) la custodia de sus hijos. Por si no fuese suficiente, en 1993 fue detenido por lo mismo, además de por poseer sustancias ilegales.
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Pero no solo ha protagonizado casos así de condenables en su juventud. En 2012, y ya instalado en la costa oeste, también fue detenido por violencia doméstica contra su entonces novia y el hijo de ésta, que en aquel momento era un adolescente.
Hace mucho que Flavor Flav dejó de ser un niño, pero parece que sus actitudes ni maduran ni mejoran. Y eso que justo ahora estaba celebrando su primer año sin consumir alcohol. Seguiremos informando, aunque el suyo parece un caso (tristemente) perdido.
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