La alcaldesa de Chicago a Donald Trump: “Fuck You”

Desde el asesinato de George Floyd de manos del agente de policía Derek Chauvin, las protestas se han dado a lo largo y ancho de Estados Unidos e incluso muchas de las marcas más grandes del mundo han realizado sus comunicados rechazando el racismo y la violencia contra las minorías en el país de las barras y las estrellas.

Y es que, por desgracia, lo de Floyd no es un caso aislado, sino la enésima gota que colma el vaso. Casi mensualmente tenemos la noticia de que algún ciudadano afroamericano es asesinado brutalmente por aquellos que deben protegerles, una extraña paradoja que se da con una frecuencia absolutamente terrible.

La cosa es que la gente empieza a estar realmente harta, no solo del racismo por parte del sector de los cuerpos y agentes de seguridad, sino también de algunos de los políticos, que son más tibios o severos dependiendo de la raza mayoritaria que afecte a cada cuestión que se debata.

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Tanto es así, que Lori Lightfoot (la alcaldesa de Chicago) envió un mensaje claro y explícito al presidente Donald Trump tras las amenazas de este de enviar las tropas a Minneapolis a disparar a los que protestaban por el asesinado de Floyd de manos de un policía.

Por si fuese poco, el presidente de Estados Unidos llamaba «Thugs» («pandilleros» o «gangsters») en Twitter a los que iban a esas manifestaciones, lo que incendió más la mecha, dado que una grandísima parte del país se ha movilizado. Tal es el tacto de Trump que la propia red social le llamó la atención por «violar las leyes de Twitter y glorificar la violencia». Casi nada.

Estaba claro que las respuestas no se iban a hacer esperar y una de las más llamativas fue la de la alcaldesa de Chicago. Lori Lightfoot es la primera mujer en ser alcaldesa de la ciudad del viento, además de ser la primera en reconocer su homosexualidad. Tal era el enfado de Lightfoot, que terminó su discurso del viernes con un «Lo que quiero decirte empieza con «F» y termina con «you»». Claro y conciso.

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Las palabras de la alcaldesa de Chicago solo son una muestra de la impotencia y frustración de una grandísima parte de Estados Unidos con respecto a dos cuestiones bastante complicadas. La primera, la violencia desmesurada de que una parte de la población es víctima por parte de aquellos que deben defenderlos, y otra, cómo algunos políticos ejecutan unas acciones u otras dependiendo de la raza de los afectados.

Puede que las palabras de Lightfoot no sean las más acertadas (aunque no dijera la frase completa y literalmente), pero parece claro que Estados Unidos de América necesita reeducar a gran parte de la población. Un porcentaje de gente que encuentra en la diferencia con el prójimo la excusa perfecta para materializar su necesidad de expresar el odio, la ira y la violencia. En definitiva: la gran prueba de que demasiadas cosas no van bien.

Y estamos en 2020, aunque parezca mentira.